Crónica: Descubriendo mis Instintos Asesinos

Al fin. ¡Conseguí Forgotten!

Os he de confesar que fue amor a primera vista. No con la portada, la cual me produce dolor de cabeza, sino con la sinopsis. Enseguida me llamó la atención. Empecé a indagar, por blogs conocidos y por conocer. Leí muchas, MUCHAS reseñas, pero no encontré ningún link de descarga. Entonces, me embarqué en la aventura y me adentré en páginas desconocidas, de las que nadie ha oído hablar jamás, porque se encuentran a partir de la página tres de google. Ni rastro.

Primer intento de asesinato de mi PC: La botella de agua, desgraciadamente, estaba vacía.

Bebí un trago de agua, la cuál había reaparecido misteriosamente en la botella y continué buscando. Fue entonces cuando vi, lo que me pareció un milagro, pero que poco a poco, se convirtió en pesadilla: Concurso Forgotten. Sorteo Forgotten. Sorteo Conjunto Forgotten. IMM: Forgotten.

¿A cuántos concursos me apunté? Nadie lo sabe. ¿Cuanto concursos gané? Mi silencio es la mejor respuesta.

Segundo intento de asesinato: el ordenador no pasa por los barrotes de mi ventana (sí, mi ventana es así, no es que esté en prisión ni nada por el estilo. Todavía...).

Estaba ya, tirándome de los pelos, cuando...¡Tachán! ¡Un haz de luz se iluminó! ¡Y lo encontré en la biblioteca!

Enseguida lo apunté al carro.

Con los ojos brillantes de la emoción, desparramé la media biblioteca que había escogido para llevar junto con Forgotten sobre el escritorio del bibliotecario, y con voz infantil e inocente le pregunté : ¿podría mirarme si alguno de estos libros tiene segunda parte?

En menos de diez minutos la mitad de mis libros habían quedado apartados a un oscuro rincón lleno de telarañas y  polvo. Todos tenían segunda parte.

Tercer intento de asesinato: las arañas no eran venenosas,afortunadamente para el bibliotecario.

Ya estaba a punto de echarme a llorar, cuando vi que el bibliotecario posaba su mano sobre Forgotten. Entonces me henchí de orgullo y le dejé que lo mirara, solo para demostrarle que existía un libro en el mundo decente, sin continuación.

 "También tiene segunda parte" - me dijo.

Los ojos se me salieron de las órbitas hasta caerme al suelo y tuve que recogerlos con una escoba. Mi cuerpo perdió un 80% de agua por la saliva que cayó al no poder cerrar la boca del disgusto. Creo que la biblioteca estuvo cerrada varios días por inundaciones. Cuando conseguí pronunciar algunos monosílabos (eh..gotten...segund...no...ser...asesinar...), ya era demasiado tarde y el bibliotecario habia abandonado toda atención en mi: tenía problemas más graves, como llamar a los bomberos. Despacio, me arrastré como un zombie (hambrienta de libros) hacia la salida.

Al llegar a casa, miré una portada de Forgotten, recordando lo que pudo haber sido, pero no fue. Entonces, una bombillita brilló en mi cabeza (mmm, ahora que lo pienso...podría haberme caído la bombilla del techo, pues el cuarto estaba bastante oscuro) y me dije "No puede ser verdad"

De nuevo, me recorrí toda la Red buscando las palabras "Forgotten continuación" seguidas, pero de ellas no había ni rastro. Di, por casualidad  (ejem, y es la primera entrada de búscqueda en google que sale) con la página web de la autora donde decía:

"I love the ending so much that I want to keep it that at, so no, no sequels are planned" (Me gusta mucho el final y quiero mantenerlo como está por lo tanto, no hay secuelas planeadas")

A continuación, cuando mis ojos empezaron  a brillar de la emoción, me encontré con esto:

Dos días más tarde (¡por qué no había podido presentarme antes, que sino....!) Me planté frente al bilbiotecario (que el pobre debía haberse levantado con el pie izquierdo, porque justamente era el mismo) y le espeté a medio pulmón (sí solo medio, porque, a ver, era una biblioteca) "¡Este libro no tiene segunda parte!" Él aguantó la bronca como un ratón hombre, y tras mi reprimenda con toda la tranquilidad del mundo, cogió un papelito, apuntó algo con su letra de médico y me dijo "Bueno, me lo apuntaré aquí por si alguien me lo pregunta".

Cuarto y útimo intento de asesinato: un papelito no sirve para coger un indigestión, y no pienso utilizar mi recién adquirido forgotten para ahogar al bibliotecario.

 Dejando en la biblioteca mis recién descubiertos instintos asesinos, me marché a mi casa, donde tras una noche de despilfarro (De pañuelos. Tendríais que haber visto el resfriado que llevaba), logré terminar el libro.