Nº de páginas: 189 págs.
Editorial: MONTENA
Lengua: ESPAÑOL
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN: 9788484412144
Año edición: 2003
Plaza de edición: BARCELONA
Estimado lector:
Si estás buscando una historia sobre alegres jovencitos que pasan un buen rato en un internado, busca otro libro de la biblioteca. Violet, Klaus y Sunny Baudelaire son niños inteligente y con recursos; por eso podrías pensar que les va de maravilla en el colegio, pero no es así. Para los Baudelaire, el colegio resulta ser otro desdichado episodio de sus desgraciadas vidas.
A decir verdad, en los capítulos que componen esta espantosa historia, los tres hermanos se enfrentarán a cangrejos pellizcadores severos castigos, hongos chorreantes, exámenes complicadísimos, espantosos conciertos de violín, mucha PHUPA y al sistema métrico.
Es mi solemne obligación permanecer en vela la noche entera para investigar y escribir sobre la historia de estos tres desafortunados huérfanos, aunque puede que tú te sientas mejor echando un buen sueñecito. En tal caso, seguramente deberías escoger otro libro.
Con todos mis respectos,
Lemony SnicketOpinión:
Y esta novela, sigue la misma línea que las cuatro anteriores. Por tanto, no me ha sorprendido mucho. Llega un momento, en que básicamente, ya sabes lo que va a pasar. La diferencia es personajes nuevos, disfraces nuevos e inventos nuevos. Pero no mucho más. Por eso, hay detalles que no comentaré de nuevo (sino es demasiado repetititvo), pero que podéis consultar visitando las reseñas anteriores: Un mal principio, La habitación de los reptiles, El ventanal y El aserradero lúgubre
Este libro, sin embargo, ha tenido alguna que otra diferencia más, a parte de las anteriormente mencionadas. La principal diferencia, es que, en esta ocasión, los huérfanos Baudelaire no tienen un tutor (y por tanto, no puede morir, que alivio), sino que van a una academia. Hasta aquí, no tiene nada de malo, ¿verdad? Pero, de entre todas las academias que existen, tenían que ir a una cuyo director toca horriblemente el violín y se burla constantemente de los niños. Hasta aquí parece soportable, ¿verdad? Lo mejor de todo, es que, la academia tiene una magnífica residencia de estudiantes, con un comedor, una chimenea con fuego encendido, una sala de juegos y lo más importante, una gran biblioteca, pero, como los niños no tienen tutor, deberán vivir en una pequeña casucha de latón. Aquí la cosa ya no tiene tan buena pinta, ¿verdad? Si le añadimos que la casucha está infestada de cangrejos molestos, de un hongo que gotea y unas feísimas paredes, de estar en el lugar de los Baudelaire ya habrías echado a correr, ¿verdad? Pero no, ellos intentan convertir sus problemas en un grano de arena. Al menos no está por allí el conde Olaf, ¿verdad?
Y la segunda diferencia (si, por si no lo recordáis, os estaba citando lo que diferencia este tomo de los demás) es que en este libro, tienen aliados. Y con aliados, no me refiero al Sr Poe (que aunque este en el bando de los buenos, a veces dan ganas de gritarle), ni a tipos como el optimista Phil; me refiero a chicos como los Baudelaire, cuyos padres murieron en un incendio y que arrastran tutor tras tutor, una inmensa fortuna. Sí, para aquellos que no lo sepan estoy hablando de los trillizos Isadora y Duncan (eran trillizos, pero su hermano murió en el incendio). Me han parecido los mejores personajes secundarios de lo que llevo de saga. ¡Ojalá los hubiera conocido antes! Espero que salgan en alguno de los tomos siguientes.
Pero más que los trillizos, la verdadera estrella de este tomo, ha sido, sin duda alguna, el conde Olaf. ¡Que hombre más malvado! (Aviso, recordad que lo siguiente es desde el punto de vista de que el conde Olaf es el malo ideal para libros infantiles) ¡En serio! A cada libro que pasa me cae peor. Y es que esta vez, se ha pasado de la raya. Y lo peor de todo es que, yo creía que sus maldades habían empezado desde el incendio en casa de los Baudelaire, pero se insinua que ha sido un criminal toda su vida.Y es que al final mientras leía como se alejaba en coche, quería levantarme de la butaca y salir a perseguirlo.
Y por último, antes de concluir esta reseña, querría comentar de que en esta novela, al fin, sale algún que otro dato, acerca del misterioso incendio en su mansión y de que hay algo que no cuadra. Esto ya queda bien claro en la película, pero, ya veis, en los libros, no se menciona nada hasta este, el quinto.
¿Qué misterios más les deparan a los Baudelaire?
PUNTUACIÓN...3'5/5!
AVISO: De este libro, no tengo un link de descarga, porque lo conseguí, gracias al blog unaseriedecatastróficasdesdichas, el cuál se ha molestado en traducir algunos de los libros y en digitalizar (¿existe esta palabra?) los otros. Podéis visitar la página y quizás encontréis muchas cosas de vuestro interés
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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney