Quantic Love, de Sonia Fernández-Vidal

Y en un solo día (tiempo récord) me he terminado este libro del que tanto se hablaba. De nuevo, es un libro que tengo en papel, y lo conseguí gracias a Cristina, del blog Welcome to Pinkiland (¡gracias por todo!), donde lo compré baratísimo.

Título: Quantic Love
Autora: Sonia Fernández-Vidal
Editorial: La Galera
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº páginas: 240
Precio:17,95€
ISBN: 9788424641709

Sinopsis:

En el CERN, el centro de investigación más avanzado del mundo, entre experimentos científicos que desafían la imaginación, la joven Laila descubre que la ciencia puede ser sexy, y que  

EL AMOR ES LA ENERGÍA MÁS PODEROSA DEL UNIVERSO.

Opinión:

Impresión: Bueno…

¡Y qué decir de este libro! Por una parte, me esperaba más, pues muchos blogs lo habían reseñado y lo había visto en bastantes sorteos (creo que lo de los sorteos se debía a que la gente se quería deshacer de él), asi que quedé intrigada; por otro lado, no me esperaba nada, puesto que solo había visto su portada (preciosa, aunque en mi opinión está mucho mejor la portada catalana) y no había leído ninguna reseña ni tan siquiera la sinopsis.

El libro, habla de Laila, una joven sevillana que está a punto de ir a la universidad, pero que decide ir a trabajar al CERN, (que está en Suiza) un centro de investigación científico como camarera, mientras decide que hará en su futuro profesional.  Aquí hago un apunte. En cierto momento, Laila dice que ha ido allí a trabajar porque en su familia andan escasos de dinero.

1.       Si no tuvieran demasiado dinero no lo gastarían en un viaje a Suiza.

2.       ¿Es que en verano Laila no es capaz de encontrar un puesto de camarera en España?

3.       ¿Por qué en el CERN aceptan a una joven que tiene que venir de tan lejos?

4.       ¿Acaso en Suiza no hay nadie que busque el puesto de camarera en una institución tan importante?

5.       ¿Tanto dinero va a ganar Laila?

Y estos son solamente algunos puntos que me han causado discusión en referencia a este asunto.

Siguiendo con la historia de Laila, ella llega allí y empieza a hacer de camarera (resulta que mintió en su currículum y no tiene ni idea de preparar cafés), cosa que no consigue hacer demasiado bien. Por otro lado, allí hace amistad con unos personajes de lo más peculiares.

Para empezar está su compañera de habitación, la cual no ha hecho más que recordarme a otro personaje femenino que salía en “La puerta de los tres cerrojos”. Es que es clavadita. Al principio pensaba que sería esa clase de compañera de habitación guapa y lista que te hace la vida imposible aunque luego sea porque te tenía envidia…pues no. Aquí no hay cabida para eso. Es una chica guapa, lista y simpática. Realmente, no es alguien muy creíble… Luego están los cuatro amigos que se pasean por allí, que no tienen personalidad propia y que están allí, para entretener y para darnos la charla sobre física cuántica (de esto último hablaré más adelante). De estos amigos, hay otra cosa a comentar. ¡Son de nacionalidades diferentes! Uno de españa, otro de Italia, otro de Alemania, otro de Suiza, otro de América... ¡y todos se entienden! ¡Eso debe ser el llamado "idioma de la ciencia"!

Luego también tenemos a las dos probabilidades, Brian y Alessio. El primero, Brian, es guía  del CERN y estudiante. Al principio no me llamó la atención, y aunque la protagonista empezó a gustarle, yo seguía pasando bastante de él, pues no terminaba de convencerme. Y así ha sido. Ha sido otro personaje que no me he creído, al igual que el enamoramiento repentino que siente Laila hacia él.  Es que no me lo creo. No he podido ver en ningún momento por qué se había enamorado, pues en las pocas ocasiones en las que hablan, charlan más sobre física que de otra cosa. Imaginaos,  ¡su primera cita es para ver un documental sobre Einstein! ¡Y él se duerme en mitad del documental!  Luego está Alessio. Él sí que me ha parecido guapo e interesante. En un principio el clásico cañón que intenta ligar con todas, pero poco a poco se va enamorando de Laila. Y a pesar de que le demuestra que la quiere de verdad, a diferencia de Brian que se llevaría a un gato antes que a Laila a una isla desierta, a pesar de que es muy amable, a pesar de que…pues esta vez ha sido a Laila a la que no le acaba de convencer.

Hablando de personajes peculiares. Me ha llamado la atención que en el autobús y luego en el restaurante Laila se encuentra con el premio Nobel Murray Gell-Mann y hablan de trivialidades. Ahora mismo acabo de darme cuenta de que solo aparece en esas dos escenas, y no sirve más para que demostrar lo inepta que es Laila con los temas científicos. Se ve que la autora quería hacer aparecer el personaje para que lo conociéramos y no se le ocurrió ninguna otra forma mejor de que se nos presente así, sin más. Afortunadamente, no empieza a hablarnos de sus teorías…

Ahora que lo pienso, del único personaje del que no he hablado es de Laila. Bueno, no es una protagonista sensacional, sino que es una chica sencillita, con sus dudas y preocupaciones propias de la edad…bueno, ¿de qué edad? Porque ciertamente, eso es algo que me ha confundido (y eso no tiene porque ser malo). La autora ha sabido representar muy bien la edad que tiene Laila y sus amigos (o eso creo, yo aún no he llegado a esa edad :/) pues no son ni del todo adultos pero ni del todo niños. Había momentos en que hacían cosas de adultos (que si ir a una conferencia en otro país, que si escribir un artículo para no sé qué revista…) pero en otras se comportaban como niños (que si jugar a la botella, que si ir haciendo topless en la playa como una adolescente…). Y volviendo a Laila, es una protagonista que ni me va ni me viene. Eso si, me ha molestado su actitud final de sabionda, pues se pasa la autora todo el libro demostrándonos que no tiene ni idea de física cuántica  para que al final se apunte a las mismas clases que los otros cerebritos del CERN. Pero vamos a ver, ¿es una negada en la física o una genio?

En cuanto a la narración…he de aclarar algunas cosas. Primero de todo, que quede claro que el libro no es solo romántico. Es romántico un 50%, el resto 50% nos habla de física, físicos y otros. En serio, a veces te suelta tochos de física que sí, se entiende, lo hace de moda más o menos ameno, ¡pero que no pinta nada allí! ¡Es que te lo tienen que meter con pinzas! Además los contenidos me han parecido muy similares a los del libro de “La Puerta de los tres Cerrojos”. Para el que quiera comparar los dos libros, os diré que este es mucho mejor, pues la historia principal es la de Laila y lo de la física es secundario (en el otro libro era al revés). También he de comentar varios detalles que me han llamado la atención, como que Laila escriba e-mails a sus padres o la cantidad de anécdotas y frases interesantes sobre científicos de los que, lamentablemente, nunca había oído hablar.

En fin, es un libro entretenido, (que no resuelve la ecuación de amor como anuncia en la portada) con una historia entretenida y con unas lecciones de física CUÁNTICA (¡Ojo! Que no es física de toda la vida, sino física CUÁNTICA) entretenidas.

PUNTUACIÓN...3/5!