No tenía intención de leer este libro, la verdad. Nunca me hubiera fijado en él. Pero por la recomendación de una bloggera (no recuerdo quién, lo siento) me registré en
Edición anticipada, donde a cambio de reseñas te envían libros en ebook o en papel (por ahora en papel no he visto nada, pero bueno), por curiosidad, más que nada.Después de ver diversas sinopsis que no me interesaban, este fue el título que más me llamó la atención, así que decidí leerlo.
¡Cuál fue mi sorpresa al descubrir que a Omaira (a quién este libro no le pega nada) de
Entre la lectura y el cine le había pasado lo mismo! Ella lo leyó primero, es más, ya tiene publicada en su blog
la reseña desde hace más de una semana, pero me gustó mucho compartir con ella mis primeras impresiones acerca del libro. ¡Ojalá coincidamos pronto en otra lectura!
En fin, os dejo de una vez con la reseña:
Ficha técnica:
ISBN: 9788483658710
EDITORIAL: SUMA DE LETRAS
EDICIÓN: JUNIO 2016
ENCUADERNACIÓN: RÚSTICA CON SOLAPAS
IDIOMA: CASTELLANO
Sinopsis:
«Normal es uno de esos libros con un estilo tan propio y atractivo que cuando te vienes a dar cuenta estás pasando páginas a toda velocidad. Un gran inicio en el género negro de un autor que promete ser muchas cosas… menos normal» Bruno Nievas, «Holocausto Manhattan» «El asesino era… normal» es la única descripción que Félix Fortea, policía de homicidios, recibe cuando interroga a los testigos de un crimen a plena luz del día. ¿Cómo detienes a un homicida que puede ser cualquiera? ¿Qué es ser "normal"? Un elenco de personajes con sus fallos, rarezas y taras se unen para detener a un criminal que parece camuflarse exhibiendo su aparente normalidad. Una novela negra en la que R. López-Herrero pone en duda el concepto de normalidad imperante en nuestra sociedad.
Opinión:
Y cuando parece que ya está todo escrito va y aparece un libro con algo interesante. No soy muy de
novelas policíacas, pero el tema de este picó mi curiosidad y al final caí.
Un asesino al que los testigos no pueden describir por ser alguien completamente normal. Yo cuando veo los retratos robots en CSI, Castle, etc, me pregunto, ¿cómo lo hacen? No los dibujantes, no, los testigos.
Yo sería incapaz de describir a alguien a quien he visto durante menos de un minuto con la precisión suficiente como para que alguien lo dibujara. Soy una negada para recordar rostros.
Además, que
el asesino fuera alguien tan normal, hace que todo se más creíble porque, tiene que existir alguien como él, ¿no? Es decir, alguien completamente normal, ni alto ni bajo, de pelo castaño (estamos en España), ni gordo ni flaco. Normal. Además, ¿quién te dice que tu vecino, alguien perfectamente normal, no es en el fondo un psicópata que una mañana tocará a tu puerta empuñando una pistola? Escalofriante.
Pero tampoco nos pasemos. Ha sido una buena novela policíaca. No suelo leer este tipo de novelas porque su estructura me parece bastante previsible, y esta, en el fondo, lo ha sido, con el añadido de que el asesino es alguien muy normal.
No es un thriller, es una investigación. No hay descripciones de
situaciones violentas y sangrientas (o no suficientes como para revolverte las tripas), pero el asesino es una persona que mata a sangre fría, un psicópata que disfruta con lo que hace. Así que, aunque sea una novela policíaca, no hay solo un par de muertos, sino que nuestro asesino mata a diestro y siniestro.
Aquí es donde tengo una queja. El asesino actúa bastante improvisadamente. Tampoco es excesivamente concienzudo, ni listo, así que
no entiendo cómo la policía no lo pilla antes, hace que parezca que asesinar a alguien es muy fácil. Vale, sí, que sabemos que los investigadores españoles son unos incompetentes, ¡pero tampoco tanto!
Así, a pesar de que haya acción y tengan lugar numerosos asesinatos,
la trama no avanza. En todas las historias de este tipo, el investigador protagonista es estanca en un momento determinado, pero luego, descubre una pista y encuentra al asesino. Aquí no. La investigación se estanca nada más empezar y después,
al final, encuentran un montón de pistas de forma abrupta, milagrosa y poco creíble.
Una cosa que sí me ha gustado acerca de esta novela es que no es una copia barata de las novelas policíacas americanas, no.
La trama se desarrolla en España, y se nota. El comportamiento de los personajes es muy propio de gente de aquí, los medios con los que cuenta la policía no es nada del otro mundo y la realidad es que los casos no se pueden resolver en dos días. Es algo muy creíble y no he sentido la historia lejana, como en una película americana, sino muy cerca y real.
El autor ha hecho una buena labor de investigación acerca de los investigadores españoles.
En cuanto a los personajes, en general me han gustado. La historia deja de lado la investigación policial (porque los pobres no saben cómo avanzar) y
se dedica a profundizar en los personajes, por lo que todos tienen bastante profundidad y van evolucionando. Cada uno tiene su forma de ser y han sido bastante interesantes.
Al único al que le ha faltado profundidad ha sido al asesino. La historia está contada a través de varios puntos de vista, de manera que vamos siguiendo la trama mediante varios investigadores, pero también se le sigue la pista al asesino. Asistimos a su vida cotidiana y también a sus crímenes. Eso me ha parecido interesante, porque nos permite conocerlo mejor, pero por otro lado me ha fallado que este rastro de crímenes que comete tuviera un inicio.
¿Por qué tan de repente se ha decidido a empezar a matar? ¿Cuál ha sido el detonante que le ha hecho tomar esta decisión? No se sabe.
Otra cosa que no he terminado de ver clara en esta novela es el romance. Uno de los protagonistas, el inspector Félix Fortea empieza una relación con la psicóloga del caso, Lara.
Me ha parecido una relación muy forzada y sin fundamento. Ambos se dedican a tontear como adolescentes cuando deberían (al menos él) ocuparse de lo que parece un asesino en serie. Además, aunque la relación me parece creíble (un ligue que va a más), no entiendo cómo ambos terminan juntos porque no pegan absolutamente nada el uno con el otro.
No soy capaz de entender qué ven el uno en los ojos del otro que haga que se enamoren, no me convence.
En cuanto a la narración, está bastante bien a excepción de un detalle que me ha molestado mucho y que debería corregirse: los diálogos.
No me han gustado los diálogos. Aquí os dejo una muestra:
¿Habéis conseguido llegar al final del fragmento sin perder el hilo, recordando en todo momento quién es quién? Aunque se llaman por el nombre propio, no hay guiones aclaratorios al estilo "- preguntó el doctor" o "-gritó Fortea" y eso ha hecho que en los diálogos me perdiera. Es algo muy molesto. Al principio pensaba que el problema era que los personajes no estaban bien definidos, pero luego he visto que era eso. No me ha gustado nada.
Y el final es lo que menos me ha convencido. A partir de un giro inesperado que ha estado muy bien (ejem, Manu, ejem), la investigación al final despega y los policías al fin se ponen manos a la obra. El problema es que todo se precipita, las pistas aparecen sin cesar y lo resuelven todo muy fácilmente. A todo esto, añadir ciertas incoherencias con algunos personajes (Lara), que actúan de una forma que no cuadra con su personaje.
A mí no me ha convencido.
En conclusión,
una buena novela policíaca, con un toque de originalidad, y buenos personajes, pero que tiene un ritmo muy irregular, precipitándose incoherentemente al final, y incluyendo un romance muy agridulce.
Es una novela entretenida, que recomiendo leer si te pica la curiosidad, pero que tampoco es lo más de lo más.
Y vosotros,... ¿qué opináis? ¿Conocíais
Edición Anticipada? ¿Y esta novela? ¿Qué es lo que más os gusta de las novelas policíacas? ¿habíais leído otras novelas con este tipo de diálogos? ¿Conocéis a alguien "normal", que no seáis capaces de describir?
PUNTUACIÓN...3'5/5!
Primeras Líneas...