domingo, 8 de diciembre de 2013

Memorias de un amigo imaginario, de Matthew Dicks

Hecho obvio sobre mi vida #1
Yo nunca he tenido muchos amigos.

Y ese es un hecho obvio, puesto que, curiosamente, la mayor parte de los grandes aficionados a la lectura, y no me refiero a aquel que lee dos o tres libros al mes, han tenido una infancia solitaria. Puesto que... ¿qué clase de niño de cinco años quiere hacer amistad con el solitario, el que no habla ni escucha nada de lo que sucede a su alrededor? Yo, no.

Yo de pequeña era esa niña solitaria, aficionada a sentarme a leer un libro en un rincón, entre clase y clase, en tiempo de descanso...incluso me llevaba el libro al campo de deportes para cuando tuviéramos tiempo libre. He pasado gran parte de mi infancia entre las estanterías cubiertas de polvo del colegio, y en diversos mundos fantásticos donde los buenos vencían y los malos terminaban en prisión.

Y puede que así resuma buena parte de mi vida, pero, no creo que esto sea una autobiografía, sino mas bien la descripción de una gran parte de todos vosotros.

Yo tuve una amiga imaginaria de pequeña, y podría intentar hablaros de ella, pero sería incapaz de escribir una sola línea. Y no porque la haya olvidado, no, sino porque no existen palabras para describirla. Y bueno, desde aquí, pues quería hacerle un pequeño reconocimiento, por existir, y haber estado a mi lado cuando era pequeña.

En fin, nada, todo este rollo, sólo era para haceros saber lo ilusionada que estaba con este libro, sin contar con los buenos comentarios que había leído. Y aunque tenía las expectativas muy altas las ha cumplido.

Título: Memorias de un amigo imaginario
15710849Autor: Matthew Dicks
Editorial: Nube de tinta
Páginas: 424
Formato: rústica con solapas
ISBN: 9788415594000
PVP: 16, 95 €

Sinopsis:
Max solo tiene 8 años y no es como los demás niños. Él vive para adentro y cuanto menos le molesten, mucho mejor. No le gustan los cambios, las sorpresas, los ruidos, que lo toquen y que le hagan hablar por hablar. Si alguien le preguntara cuándo es más feliz, seguro que diría que jugando con sus legos planeando batallas entre ejércitos enemigos. Max no tiene amigos, porque nadie lo entiende y todos, hasta los profesores y sus propios padres, quieren que sea de otra manera. Solo me tiene a mí, que soy su amigo desde hace cinco años. Ahora sé que Max corre peligro y solo yo lo puedo ayudar. El problema es que Max es el único que puede verme y oírme. Tengo mucho miedo por él, pero sobre todo por mí. Los padres de Max dicen que soy un «amigo imaginario». Espero que a estas alturas tengas claro que no soy imaginario.

Opinión:
Impresión: Indescriptible

No sé ni por donde empezar. De verdad. ¿De qué os hablo primero? ¿De los dulces personajes? ¿De la trama intrigante? ¿De las reflexiones? ¿De los pensamientos? ¿De la narración? Tengo tanto por decir, pero al mismo tiempo no tengo palabras.

Y eso es lo que sucede con los libros que tanto nos gustan. Queremos guardar las historias solo para nosotros mismos, con miedo de que si las compartimos, vayan a desaparecer de nuestro corazón. Así que, os cuento esto para que tengáis en cuenta el esfuerzo que me cuesta escribir estas líneas.


En fin, el protagonista de esta novela es Budo (un nombre que no me convenció demasiado, pero qué se le va a hacer), el amigo imaginario de Max. Pero Budo no es imaginario, sino real, aunque sólo para Max, el único que puede hablar con él y verlo. Budo, puede atravesar puertas, pero no paredes (ya que Max sólo lo imaginó así), tiene forma de ser humano (por suerte, no como otros amigos imaginarios) y puede alejarse de Max, aunque no quiera hacerlo, pues así Max dejaría de creer en él y Budo desaparecería. Budo ha sido un gran personaje, un niño con mente de adulto. Me ha gustado eso, puesto que a veces se comportaba como un niño, con sus preguntas, sus porqués y su forma de hablar, y en otras, era capaz de pensar como un adulto. Sus reflexiones han enriquecido la historia y llegas a cogerle mucho cariño, sino demasiado.


Max tampoco es un niño de ocho años normal. En un principio, como los padres de Max, pensaba que este tenía algo, alguna deficiencia o enfermedad, pero no. Lo que le sucede es lo que dice Budo, Max vive para adentro y ya está. Es un niño solitario, poco hablador y reacio al contacto físico. Y aunque es muy inteligente, hay cosas que no capta, como las palabras con doble sentido o las frases que significan una cosa pero quieren decir otra. Max es muy dulce, y durante todo el libro he sentido lástima por él. La única pega que le puedo poner es que no habla demasiado, ni siquiera con Budo. Simplemente está todo el día jugando con sus soldaditos, sin a penas hacer caso a Budo. ¿Para qué tiene amigo imaginario entonces? Por eso, aunque también se le coge cariño, no tanto como a Budo.


Luego también hay otro conjunto de personajes secundarios que también son un amor. Tanto la señorita Gosk, aquella maestra tan encantadora que todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida, como el resto de amigos imaginarios. Algunos solo aparecen en una ocasión o dos, ya que los amigos imaginarios suelen tener una vida muy corta, pero aún así han sido inolvidables. Tanto los que se van como los que se quedan. Y es que protagonizan algún que otro evento de lo más emotivo.


En cuanto a la trama, esperaba algo más tonto. "Ahora sé que Max corre peligro y solo yo lo puedo ayudar". ¿Qué puede amenazar la vida de un niño raro como Max? ¿Sus padres? Si fueran alcohólicos o violentos lo entendería, pero son todo amor y cariño. Y entonces, ¿qué le va a suceder a Max? La intriga me mantuvo enganchada hasta que se descubrió el pastel, y continuó mientras seguía a Budo con sus investigaciones y aventuras, hasta que logra su objetivo.


La narración también es fascinante. Puede que no use un vocabulario demasiado rebuscado, ni que haya tanta "literatura" y belleza en el lenguaje como a mí me gusta, pero os puedo asegurar que no ha habido ni una coma de más. El estilo fresco y ágil, junto con esa narración en primera persona y un tema tan cercano al lector, ha sido perfecto.

Y no puedo dejar de hacer mención a la capacidad del autor de manejar los sentimientos del lector a su antojo. Me he sorprendido riendo de felicidad en una página y llorando amargamente a la siguiente. Y no porque sea un libro duro, sino por la ternura y los recuerdos de la infancia que desprenden sus páginas.

Y en cuanto al final, ha sido esperado, sí, pero no por ello menos emotivo.

Por todo ello, este libro está muy recomendado, y no digo que es una lectura obligatoria porque a nadie le gustan las lecturas obligatorias, pero a mi ver, tendría que serlo. "Memorias de un amigo imaginario" es un libro al que hay que darle la mano y no soltarlo jamás.

PUNTUACIÓN...5/5!

Primeras Líneas...

12 comentarios:

  1. Tengo este libro en pendientes creo que desde el principio de los tiempos... Me llama muchísimo, y todavía no me he podido hacer con él. Ahora tu reseña me ha dado más ganas de leerlo todavía. Me alegro de que lo hayas disfrutado tanto :)
    Un beso.

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  2. me lo leo , no por que yo haya tenido una amigo imaginario(tampoco tenia amigas , pero era por que mis adres me habian inflado el ego y yo me creia mucho y criticaba al resto) sino por que se ve realmente diferente
    si tienes tiempo mira el enlace
    http://www.youtube.com/watch?v=DUMMIzk7NIQ
    no explica mucho , pero algo es algo
    ojala que el final sea feliz, no me gusta llorar con los libros realistas
    pd: muy tierna tu reseña , fue diferente (incluiste partes de tu vida ) y muy tierna

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    1. Me alegro que te haya gustado al reseña, y a ver si te animas la historia es interesante. Aunque la verdad es que no te puedo prometer un final muy feliz...

      Un saludo^^

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  3. ¡¡Hola Laura!!
    Me ha gustado mucho todo lo que nos has contado en tu reseña, había visto la portada pero exactamente no sabia muy bien de que iba la novela, habrá que tenerla muy en cuenta.
    Besos y feliz semana.

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  4. No se si leerlo x_x
    lo tendre en cuenta
    saludoss

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  5. No conocía el libro, y cuando comentaste las altas expectativas que tenias pensé que luego ibas a decir que te había desilusionado, pero no. Me encanto la sinopsis y me terminaste de convencer con la reseña :) Me lo apuntare para vacaciones.
    PD: He sido la seguidora numero 100!
    Besos

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    1. Espero que lo leas entonces, estaré atenta por si veo tu reseña en tu blog ;)

      PD: ¡Oh! ¡Cierto! Eso habrá que celebrarlo...

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  6. Hola de nuevo, Laura:

    Pues nada, que aquí me tenías curioseando por el índice de reseñas para encontrar la de Elantris y he llegado a la clasificación por puntuación y he visto que solo tienes 5 libros a los que les has dado 5/5 O.o Por tanto, y dado lo "liadísima" que me encuentro right now, me he decidido a echarles un ojo a las reseñas, ya que, aunque he oído hablar de casi todos los libros no había leído las reseñas en cuestión. Por lo que... voy a por esta, la segunda de ellas, que justo es de un libro que a mí me enamoró cuando lo leí.

    Lo primero que te quiero decir es que... por favor... ¡qué introducción! Casi se me escapa una lágrima. ¿Qué decir? Te entiendo 200%.

    "Tengo tanto por decir, pero al mismo tiempo no tengo palabras." Again, I understand. Para mí fue una lectura también muy, muy especial. Mira, justo preguntabas en la última entrada del blog si había habido algún libro con el que nos quedáramos abstraídos del mundo. Pues mira, para mí este fue uno de ellos.

    "Budo ha sido un gran personaje, un niño con mente de adulto" TOP, TOP.

    "En un principio, como los padres de Max, pensaba que este tenía algo, alguna deficiencia o enfermedad, pero no" Yo pensé que tenía síndrome de Asperger o algo así. No recuerdo si al final en la novela explican que no le pasa nada, pero yo me quedé con esa idea. Especialmente después de ver la peli "Mi nombre es Khan", en la que al prota le pasa eso (o algo muy similar). Y el chico hace todo, pero es como que no entiende según qué cosas, no pilla los dobles sentidos, no le mola mucho el contacto (salvo un caso)... Pero ahora que recuerdo quizás sí tenía algo de definciencia, hummm... No sé -.-' Pero vamos, que la conducta de ambos personajes me resultó similar.

    ""Memorias de un amigo imaginario" es un libro al que hay que darle la mano y no soltarlo jamás." Amén.

    En fin... que veo que este libro nos impresionó/impactó/gustó/emocionó igual a las dos. ¡Es una maravilla!

    Un saludo imaginativo...

    Patt

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    1. ¡Hola, Patt!
      Vaya, me alegro que saques tiempo viendo lo "liadísima" que estás para visitarme...

      Y me alegro que te haya gustado la introducción :)

      Y sí, ya sabía que a ti este libro te había encantado, mira que Los imaginarios estuvo bien, pero este me pareció mucho mejor. Y nada, me alegro de que coincidamos :D

      Un beso,
      Laura.

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"Sabes que has leído un buen libro cuando al cerrar la tapa después de haber leído la última página te sientes como si hubieras perdido a un amigo." Paul Sweeney